"...; en 1967, mientras escribo, ignoro los posibles sentimientos que me puedan quedar hacia una "América" que se ha convertido en un hervidero de seres que han perdido todas sus convicciones, de masas que alborotan y luchan en las calles, de gamberros y mafiosos, donde el cinísmo se ha enseñoreado de la administración de ciudades y estados, donde los trajes y las corbatas parecen el único tema idóneo, donde toda grandeza ha desaparecido atrapada en los entresijos de una televisión mosaica (mosaica en el sentido de pertenecer a Moisés), donde la gente se jode la vista con esa infinidad de puntos y capta imágenes alucinadas de su propia deformación y es alimentada con ACHTUNG!, ATTENTION!, ATENCIÓN! en vez de serlo con labios húmedos y reales, de ensueño, debajo de un viejo manzano."
"La vanidad de los Duluoz" de J. Kerouac